viernes, octubre 27, 2006

Rincon Caraquista



LEONES

Navegantes 3, Leones 2 (11 innings)
MAGALLANES VENCIÓ EN VALENCIA
Estas cosas sólo pueden ocurrir en un Caracas-Magallanes. Una inesperada lluvia, que irrumpió en la parte baja del cuarto inning, tan sorpresiva que agarró mal parado al personal de mantenimiento del Estadio José Bernardo Pérez, obligó a detener el juego por espacio de 3 horas 26 minutos. El desenlace no llegaría sino hasta el inning once, a la una de la mañana de este lunes, cuando David Espinosa tronó inatrapable que trajo al plato a Richard Hidalgo y dejar en el terreno de juego al Caracas, 3-2, nivelando la serie particular a una victoria

A diferencia del pasado viernes 20 de octubre, el juego de pelota había comenzado sin amenaza ni siquiera de un pequeño chubasco y durante tres entradas y media los abridores de turno, John Leicester por los melenudos y Edwin Jackson por Magallanes, sostuvieron un duelo de primer línea. Al derecho norteamericano del Caracas se le acabó el gas en la parte baja del inning cuatro cuando Richard Paz ratificó su buen momento al sacarla por todo el jardín central y adelantar al Magallanes. El batazo sacudió a Leicester, quien de inmediato permitió sendos imparables de Tomás Pérez y Luis Raven, regaló boleto a Jorge Cortés para congestionar las almohadillas y luego de abanicar con recta poderosa a Richard Hidalgo nueva transferencia a Héctor Giménez trajo de ¨caballito¨ la segunda rayita local. Subero no esperó más y apeló al bullpen, sólo que el llamado traería no sólo a Renny Duarte sino a la lluvia que hizo peligrar la jornada beisbolera en territorio carabobeño. A MANO DE LOS RELEVISTAS Todo quedó en manos de los relevistas. Renny Duarte volvió a ser protagonista y extendió su cadena de entradas sin permitir carreras a nueve, dejando todo servido para la reacción ofensiva que llegaría en la parte alta del séptimo. Chris Baker fue el encargado de montarse en la loma por el Magallanes tras la lluvia y luego de sacar quinto y sexto, el panorama se le complicó en el siguiente episodio con tres inatrapables corridos de Blanco, Méndez y Cedeño. José Rodríguez recibió la encomienda de controlar la situación con la casa llena y un roletazo lento por segunda del emergente Jairo Ramos hizo cometer pecado a Tomás Pérez para dejar a todos a salvo y recortar la distancia a sólo una carrera, siguiendo Gregorio Petit con rolling para doble play que no impidió que la pizarra se igualará a dos. Caracas tuvo la oportunidad de llevarse la victoria en el noveno e incluso llenó las bases sin outs en la pizarra, pero faltó el remolque. El duelo de estrategias se mantuvo entre Alfredo Pedrique y Carlos Subero. El zurdo Edgar Estanca entró a lanzar ante el emergente Michael Sandoval y lo ponchó; acto seguido Luis Torres tomó el testigo en la loma y completó la gran faena del pitcheo turco obligando a Marco Yépez a rodarla por primera y provocar jugada en el plato, mientras Rajai Davis se embarcó para entregar el último out con elevado el zona de foul que murió en el guante del inicialista Héctor Giménez. Una entrada más tarde, Leones volvió a embasar a los dos primeros bateadores del inning -Bergolla por sencillo y Álvarez por boleto- pero fracasó en su intento por romper la igualdad. Jason AAlfaro no pudo sacrificarse y su toque permitió el out en tercera por la vía 1-5; Fuerte línea de Luis Rodríguez cayó en la malla del guante del serpentinero Torres quien salió de los apuros domando a Nate Gold con manso rodado por la antesala. El protagonista El relevo de Luis Torres marcó diferencia. El lanzador turco logró controlar dos situaciones de real peligro en el noveno y décimo episodios, manteniendo el juego de pelota igualado hasta que surgió David Espinosa como figura al soltar el hit que acabó con el maratoniano desafío. La clave Caracas perdonó. Cuando Jason Alfaro no pudo tocar la bola en el décimo para mover a los corredores a tercera y segunda dictó la parte final de este guión interminable. Y es que en el juego de pelota no se pudo concretar una jugada tan elemental, salvo en el inning clave cuando Héctor Giménez sí movió a Hidalgo a segunda, siendo remolcado dos bateadores después por el cubano-venezolano.


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